
Iluminar el salón de casa
Desde luego que la luz o la iluminación, si hablamos de decoración de espacios, es una de la partes más técnicas y donde más pierde valor, el gusto decorativo personal. Pues bien ahora nos referiremos a lo que debemos saber para iluminar el salón de casa.
El pintor valenciano, Joaquín Sorolla (Valencia1863-Madrid 1923), fue el gran maestro del iluminismo. Nos gustaría tener la visión y la técnica del maestro, para plasmar esa belleza en la iluminación de un salón. Si algo nos enseñó Sorolla, es que la luz natural es la que mejor ilumina nuestras vidas. Y por ello, vamos a daros los conceptos básicos para iluminar el salón de casa. Con estos conceptos vamos a sacar el mayor provecho al espacio a decorar, en este caso el salón. Con la luz vamos a poder determinar y condicionar, por ejemplo, los colores de nuestro salón o los volúmenes de nuestro mobiliario. Desde este mismo momento conceptos como Kelvin, Lúmenes, cálida, neutra o fría serán referentes para iluminar nuestra casa.
CARACTERÍSTICAS DE LA LUZ, esta es la parte más técnica y que podremos utilizar no solo en el salón, también en la cocina, el baño, el dormitorio e incluso en pasillos y distribuidores. En primer lugar tenemos lo que es la Temperatura de la luz que se mide en grados Kelvin. Y así todos entendemos que el color rojo nos da calidez o los tonos azules generan un ambiente frio. Para conseguyir una luz cálida en nuestro salón, con una media de 20 metros cuadrados, necesitaremos entre 3.000 y 4.000 Kelvin. En el caso de que nuestra intención sea dar una luz neutra o natural tendremos que tener entre 4.000 o 5.000 Kelvin. Y para finalizar, conseguiremos un ambiente frio, a partir de los 6.000 Kelvin.

La temperatura de la luz nos indica también, las tonalidades del ambiente del salón.
La luz cálida o de tonos rojos, genera un ambiente acogedor, más íntimo, más tranquilo. Se suele utilizar en el salón, los dormitorios, etc. En cambio la luz natural o naranja, no altera los colores originales de las cosas. Se utiliza en la cocina y baños principalmente. La luz fria o azul, prácticamente no se utiliza en casa, salvo en tu oficina en casa o direccionada a puntos de trabajo como la isla de cocina o lugares donde se va a realizar una actividad determinada. La luz fría se suele utilizar en hospitales, oficinas, etc.
La segunda característica de la luz son los Lúmenes. Este concepto hace referencia a la cantidad de luz que da una bombilla. De esta manera podemos cambiar la percepción del espacio dando la sensación de que el salón es más alto o está más brillante. Para un salón medio de 20 metros cuadrados, necesitamos entre 3000 a 4.000 lúmenes. El haz de luz y el angulo de enfoque también es sesencial. Los angulos menores de 45 grados son para enfocar zonas pequeñas y suelen corresponder a focos de pared o lámparas de mesa. Los de 45 grados ya suelen corresponder a lámparas de pie y los de 90 grados a luz de techo.
